Problemas dentales en niños.
Los dientes torcidos en los niños pueden causar problemas de salud: más del 50% de los niños presentan problemas de maloclusión, que como consecuencia producen problemas al hablar, comer y respirar.
Dientes chuecos en niños. Un problema que no es solo estetico.
La presencia de dientes torcidos más allá de afectar el aspecto estético, presenta problemas en el habla, al comer e incluso los dolores de cabeza, porque la mordida incorrecta ejerce una sobrecarga mayor en las articulaciones de las mandíbula. Además, la maloclusión favorece la respiración por boca que puede causar problemas al masticar y durante el proceso digestivo.
Dientes torcidos niños. Causas.
Las causas mas comunes de los dientes torcidos se relacionan a:
La falta de espacio en la arcada de los dientes: es es la causa más común del amontonamiento de dientes y dientes torcidos, ya que estos no caben correctamente en su posición y empiezan a girarse.
Otro factor que altera la posición de los dientes es la respiración por la boca en vez de por la nariz, así la boca se estrecha y la fuerza que ejerce el aire al respirar y la flacidez de los tejidos no permiten un crecimiento normal del hueso. La lengua, los labios y los carrillos no ayuda a que los dientes estén bien colocados.
Otra causa es la pérdida precoz de los dientes de leche por caries, ya que al tener la carie en un lateral la pieza pierde su anchura y los dientes definitivos – que son más anchos que los de leche- adoptan una mala posición por no tener el espacio suficiente.
La pérdida prematura de un diente de leche ocasiona maloclusión en la dentición permanente, porque no se mantiene el espacio necesario para los dientes definitivos y ni permite que los huesos maxilares y sus músculos se desarrollen correctamente.
Los malos hábitos como chuparse el dedo, usar chupete y el biberón después de los 3 años, descolocan los dientes y afectan al paladar del niño.
Dientes torcidos en ninos. El control de los dientes.
Cuando los niños tienen todos los dientes definitivos es el momento de realizar una visita al dentista, que según los especialistas es a los 7 años de edad. Comenzar este proceso no significa que el niño deberá usar ortodoncia, sino que es una forma de prevenir y/o determinar si hay que hacer un tratamiento para corregir el problema de forma precoz.
El tratamiento con aparatos de ortodoncia fija es la solución para mejorar la dentadura y conseguir una oclusión perfecta. Esta puede iniciarse cuando el niño tiene todas las piezas definitivas.
